Hoy voy a hablaros de un libro muy especial para mí. Y lo es por tres motivos: porque el primer capítulo lo he escrito yo, porque mis colegas en él son grandes divulgadores de dentro y de fuera de la Universidad, muchos de ellos amigos, y porque se ha editado con un fin solidario puesto que todo lo recaudado va a ser donado a la Fundación Horta Sud para ayudar a las personas afectadas por la DANA que asoló los pueblos de Valencia en octubre del 2024.
Comencemos por decir que todo el libor ha sido creado gracias a la buena voluntad, el tesón, la generosidad, el altruismo y las ganas de ayudar de muchas personas, pero especialmente de los dos editores. Alberto J. Quiroga, profesor de la universidad de Granada. Ángel Narro, profesor de la universidad de Valencia. Ambos son filólogos clásicos y comparten pasión con la lengua griega antigua. Ambos abren el libro con un prólogo precioso y lleno de sentimiento.
Los autores que han participado son muchísimos, veintisiete en total. Todos ellos han elegido un tema relacionado con su trabajo con el que apoyar a aquella persona que esté pasando un mal momento. Siempre desde algo que nos une a todos los que hemos participado, nuestro amor por las Humanidades y por la historia. Son textos que pretenden dar un abrazo fuerte desde las palabras escritas a aquella persona que lo necesite.
En el libro podemos leer a María Engracia Muñoz-Santos, Ana Carrasco-Conde, Miguel Ángel Cajigal Vera (@elbarroquista), Pol Gise, Carlos Javier González Serrano, Jordi Corominas, Marga Sánchez Romero, Marina Escolano-Poveda, Luis Manuel López Román, Fernando Lillo Redonet, Néstor F. Marqués, Meritxell Blay, Javier Traité, Andrea Marcolongo, Lidia G. Merenciano, Jonathan López-Vera, David Hernández de la Fuente, Mikel Herran, Marta González González, Patricia González Gutiérrez, Ángel Narro, Mario Agudo Villanueva, Alberto J. Quiroga Puertas, Carmen Sánchez-Mañas, Círculo Hernando Colón, Aurora Luque y Rubén Montoya González. La preciosa portada, cálida y dura al mismo tiempo es de Inma Carpena.
Seguro que nos has leído en otros lugares, en otros libros, seguro que alguno de ellos es tu divulgador favorito ya sea en redes sociales, en revistas o en libros. Seguro que tienes ya unos cuantos motivos para leer este libro.
Yo lo he hecho, por supuesto. Ya sabes, si me conoces y si no estás avisado, que no hablo de libros que no he leído. Hace unos días lo presentábamos en Sevilla en el CDL. Alejandro Jiménez nos preguntaba y Alberto Quiroga y yo respondíamos.
Nos preguntó que capítulo nos había gustado más. La respuesta es complicada. De entre tantos y tan buenos textos es un imposible elegir uno solo, son muchos y seguro que los que yo seleccionase no tienen por qué ser lo que tu elegirías, pero (lo confieso) a medida que iba leyendo señalé mis favoritos, para mí, como afectada por la DANA, los que en el momento en que llegó el libro a mis manos más me arroparon y abrazaron. Aquí te dejo mi selección, mis ★★★★★ y te dejo el motivo de mi elección, lo que a mí me aportaron, en unas pocas palabras por orden de aparición en el libro:
- Los magníficos fracasos del arte de Miguel Ángel Cajigal (@elbarroquista). Aunque te equivoques no pasa nada, sigue adelante. Lo importante es el resultado final. Nos pasa a nosotros y les pasaba a los grandes pintores de la historia.
- Imperturbabilidad de Luis Manuel López Román. No te preocupes que, si tú lo estás pasando mal, siempre ha habido alguien que lo ha pasado peor y puedes aprender de su resiliencia. Pobre Cicerón, nunca me ha gustado, pero ahora siento comprensión después de conocer su vida.
- Consuelo, palabras contra el dolor de Fernando Lillo. Romanos y griegos lo sabían, las palabras consuelan, solo tienes que buscar las que a ti te ayuden. Las de Fernando a mi me han ayudado mucho.
- Resiliencia por Javier Traité. La Naturaleza es persistente, pero el hombre lo es mucho más. El díscolo río Amarillo debería ser una buena advertencia para los barrancos valencianos.
- Honor por Jonathan López-Vera. El honor es un valor tan importante como cualquier otro y muchas veces nos olvidamos de él. Los samuráis lo sabían.
- Felicidad por David Hernández de la Fuente. Todos la buscamos y la encontramos, solo que no de la forma que imaginamos. Epicúreos, estoicos, aristotélicos... todos buscaban esa eudaimonía que nuestro corazón y nuestra alma necesita.
- Rendición de cuentas de Marta González González. Todos al final debemos dar explicaciones o justificativas de la gestión de algo, pero para los que gobiernan debería ser obligatorio. Los atenienses lo hacían, tenemos que recuperar esa base de la democracia.
- Solidaridad de Patricia González Gutiérrez. El apoyo mutuo y el compañerismo es lo único que nos puede ayudar ante las desgracias. Las mujeres romanas son un buen ejemplo de cómo juntos se pueden conseguir muchas cosas.
- Disciplina de Ángel Narro. Para conseguir cualquier objetivo en la vida debes tener mucho de esto, los monjes del primer cristianismo eran unos auténticos especialistas.
- Verdad, posverdad y desinformación de Mario Agudo. Un texto necesario. Un "había que decirlo". Cuando el periodismo deja de ser el lugar donde encontrar la información para solo desinformar la sociedad pierde el equilibrio y se tambalea.
- Ucronía, o sobre el "no-tiempo" en la Antigüedad de Alberto Quiroga. El tiempo es relativo, es blando, es elástico, se curva, se dobla. Para todos una hora no tiene la misma duración. De ahí surgen las ucronías, el "¿qué hubiese pasado si yo hubiese tomado otra decisión?" Ya en la antigüedad, incluso en los mitos, se lo planteaban.
- Responsabilidad, reconstrucción y resistencia de Carmen Sánchez Mañas. El tan repetido en los últimos meses "el pueblo salva al pueblo" aplicado a Atenas. Porque, como recuerda Carmen por boca de Tucídides "la ciudad son los hombres".
- Anegados de Helena Terrados, Alberto Martínez-Conde, Alfonso Lombana, Ana Alonso (Circulo Hernando Colón). Los libros pueden desaparecer bajo las aguas (o el lodo) pero siempre estarán ahí, siempre nos dejan algo, aunque sea un título apuntado en un listado. Nunca desaparecen del todo.
- "Ahora debes darte a ti mismo la orden de vivir": una carta de Luisa Sigea de Aurora Luque. "Quienes se ven abatidos por violentas olas creen que será más seguro para ellos agarrarse con fuerza a la tabla minúscula que el azar les depara antes que a un bote, y esperan poder escapar más fácilmente del naufragio aséndose a ella", así comienza la carta de Luisa Sigea a un desconocido amigo.
- Recomenzar de Rubén Montoya. ¿Nunca te has preguntado qué fue de Pompeya tras la erupción? Ni sus habitantes ni los romanos en general se olvidaron de los supervivientes, nosotros sí lo hemos hecho, Rubén los recupera.
Como ves no están todos. No quiere decir que los otros no me hayan gustado, que sí, que son todos magníficos y preciosos, pero estos son los que en el punto en el que estaba de mi vida más me ayudaron, más me consolaron, más me reconfortaron. Quizás a ti te ayuden otros o puede que a mi en otro momento sean los que no he citado los que me den ese abrazo tan necesario en los malos momentos.
Porque de eso trata este libro. De buscar aquellos relatos que más te ayuden. Que más te arropen en los malos momentos. Los que te lleguen al corazón y te den alivio, aliento, ánimo, serenidad... eudaimonía al fin y al cabo. Auque como dice Dani Martín en la canción de El canto del Loco, La vida del álbum "Personas" (2008): "Que ser feliz es solo un sueño un falso invento, que solo existe poder serlo por momentos".
¿Dónde puedes conseguir tan maravilloso libro?
Algunas librerías en España lo tienen o te lo pueden conseguir. Pregunta en la de tu barrio o tu favorita.
También lo puedes pedir directamente a la editorial, su web es esta, te pongo en enlace directo al libro, pero si eres un amante del mundo antiguo paséate por sus publicaciones, seguro que puedes aprovechar los gastos de envío para pedir algun libro más.
O en las presentaciones del libro que se están organizando por parte de los editores, son muchas y en muchos lugares seguro que puedes acercarte a alguna de ellas.
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